Mujeres e Informalidad

Esto nos indica que la desigualdad de género en la inclusión en el empleo aún persiste, por lo que se debe atender

Hace unos días encontré un dato muy relevante, proporcionado por la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur): 8 de cada 10 mujeres emprenden negocios informales.

A lo largo de mis años como activista e impulsora de los derechos de las mujeres, he visto y platicado con muchas mexicanas que son rostro de este dato, por eso les comparto varias reflexiones al respecto. Sabemos que en nuestro país las mexicanas que tienen un empleo remunerado representan el 40% de la fuerza laboral, pese a que en México las mujeres somos más del 51% de la población total. Esto nos indica que la desigualdad de género en la inclusión en el empleo aún persiste, por lo que se debe atender.

Pero esta estadística nos dice mucho más, pues somos las mujeres quienes en promedio también recibimos un menor pago por el mismo trabajo que un hombre, actualmente, se calcula que por cada 84 pesos que percibe una mujer, el hombre estará percibiendo 100 pesos. El panorama parece desalentador, lo sé, pero también sé que hay muchas mujeres en este mismo momento que están luchando lograr acortar la brecha, para que las niñas y mujeres puedan vivir en sociedades más igualitarias y justas.

Por eso hay que celebrar cada avance que se dé en este sentido, por ejemplo, hace unas semanas en el Senado la República se votó para establecer igualdad de salarios entre hombres y mujeres futbolistas, además de otros deportes, por lo que ahora los clubes tendrán que contar con un salario base igual para los deportistas sin importar el género.

Las mujeres encuentran en la informalidad grandes desventajas como no contar con los derechos laborales establecidos en la ley o el acceso a la seguridad social para ellas o sus familias. Por eso es que debemos trabajar desde nuestras trincheras en visibilizar esta problemática, porque son las mujeres quienes con mayor frecuencia vivimos las desigualdades y desventajas de esta modalidad.

Pero como muchas otras ocasiones, lo señalo, esto se debe atender y trabajar desde la raíz y de manera integral. Necesitamos impulsar una nueva visión de corresponsabilidad y de cuidados en los hogares, porque difícilmente las mujeres podrán buscar más y mejores oportunidades si deben quedarse a cuidar a otros, si deben realizar una doble o hasta triple jornada laboral.

Una vez que logremos un piso más parejo, el talento y empuje de las mujeres saldrá a flote, porque actualmente y pese a todos esos retos, seguimos teniendo mujeres que buscan emprender, que buscan sacar a sus familias, adelante, que buscan cumplir sueños. Mi reconocimiento y respeto para cada una de ellas.

POR LEONOR GÓMEZ OTEGUI

COLABORADORA